La Leyenda de las Fumarolas

Noviembre 1922, en una pequeña casa refugio en el cráter de un volcán, vivía un hombre llamado Leonardo. Era un joven científico, vulcanólogo, que estudiaba la montaña y su actividad sísmica.

Una tarde, una mujer llegó a la casa refugio. Ella era una turista que se había perdido en la montaña. Ambos se conocieron y rápidamente se sintieron atraídos. Pasaron la tarde hablando y riendo. Él le contó sobre su trabajo, y ella sobre sus viajes.

Muriendo la tarde se sintió tensión en el aire. El volcán comenzó a mostrar signos de actividad. Las fumarolas expulsaban humo y cenizas, y los temblores se hacían más frecuentes.

Leonardo y Milagros sabían que el volcán podría entrar en erupción en cualquier momento. Pero en lugar de preocuparse, sintieron una emoción maravillosa y se besaron.

En ese momento, el volcán estalló. La lava apareció y el cielo se oscureció. La pareja se abrazó con fuerza, como intuyendo que su amor era más fuerte que cualquier cosa.

La lava llegó a la casa refugio, pero milagrosamente Leonardo y Milagros sobrevivieron. La casa no fue dañada.

Desde entonces, generaciones hablaron de su volcánico e indestructible amor.