ESPAÑOL

Saludos a todos en la comunidad. Esta se trata de mi participación para el concurso . Se trata de la continuación del relato que inicié en el concurso pasado, inspirándome con la fotografía 😉

Dile a la nena que estaré allí.

Guardo el teléfono en el bolsillo sin dejar de ver el contenido del tanque de gasolina, iba tarde, eso lo tenía claro y me culpaba de ser tan despistado.

Sabía lo dramática e intensa que podría llegar a ser mi nena y realmente no quería hacerla enojar, Yudy me comunicó sobre el proyecto de baile escolar y lo ilusionada que estaba mi princesa, realmente no quería faltar, ya bastaba con la ausencia en la casa que un día fue nuestra.

Todo por un desliz.

Por algo que no puede controlar y costó el hermoso matrimonio que tenía con Yudy.

La gente puede llegar a pensar que soy un don Juan o otra cosa pero es todo lo contrario, soy muy amable, trabajador y amante de los videojuegos, un tipo de hombre que casi no se encuentra en este mundo actual.

Mi error fue seguir las acciones de un amigo de caminos cuestionables, el alcohol con acompañamiento y un encuentro que hasta la fecha no recuerdo, solo el amanecer con una mujer que no era la mía y ahora tras ella enterarse por las meras evidencias y los comentarios de otra persona envidiosa.

Sólo queda redimirme e intentar recuperar el corazón que un día me perteneció.

Tras llenar el tanque, pago la cantidad establecida y doy rumbo al mercado.

Tras estacionar el auto me dirijo al sector de ventas de ropa encontrandome con una escena poco grata.

¿Quién se cree este tipo?

— ¿Yudy? —

— ¡Papi! —

El grito de nuestra Princesa se deja escuchar siendo abrazado por la pierna.

— ¡Reina! —

Tras una mirada de advertencia, cargo a nuestra hija quién de inmediato señaló el vestido que le gustó.

— Ese papi —

Le doy un beso en la frente alcanzando dicho vestido para inspeccionarlo más de cerca, se trata de un pequeño vestido con tutú y perlitas brillantes de color rosado.

—¿Te ha gustado eso?

— Sip — Asintió con euforia — E otro día pasamos por aquí y vimos ete vestido y me gustó.

— De acuerdo Yu...

— ¿Es ese?

— Si

— ¿Puede probarlo si desea?

El muchacho se acercó a nosotros, no pude evitar levantar una ceja, Yudy me pellizco el brazo con disimulo.

— Si, gracias.

Nos dirigimos a una parte del toldo donde había tres cubículos armados.

— ¿Quieres ayuda? — Preguntó Yudy.

— Nop yo puedo

La baje entregándole el vestido para que entrara al cubículo y nos quedamos frente a este.

— Me avisan cuando terminen — Dijo el comerciante, retirándose.

— ¿Y este qué?

— ¿Hay tarima?

La miré extrañado.

— ¿Hay tarima? —Volvió a preguntar.

—No ¿Por qué?

— Para que me dejes el show, mira lo nuestro acabó en el momento que decidiste acostarte con otra.

— Cuantas veces tengo que decirte que fue un accidente, no era mi intención, además estaba drogado, Víctor te lo confesó.

— No me importa, yo te lo había advertido pero no quisiste escuchar ahora asume tus decisiones.

— pero

— Pero nada, siento que necesito tiempo, pensar si debo darte una oportunidad.

—¡Papás!

Miramos hacia abajo sonriendo quedando encantados antes tal hermosura.

Mi nena va a devorar en ese acto.

ENGLISH

Greetings to everyone in the community. This is my entry for the contest . This is a continuation of the story I started in the last contest, inspired by photography 😉

Tell the girl I'll be there.

I put my phone in my pocket, still checking the gas tank. I was running late, that much was clear, and I blamed myself for being so absent-minded.

I knew how dramatic and intense my daughter could be, and I really didn't want to upset her. Yudy told me about the school dance project and how excited my princess was. I really didn't want to miss it; my absence from the house that was once ours was enough.

All because of a slip.

Because of something he couldn't control, and it cost him the beautiful marriage he had with Yudy.

People might think I'm a Don Juan or something else, but it's quite the opposite. I'm very kind, hardworking, and a video game lover, a type of man that's rarely found in today's world.

My mistake was following the actions of a friend with questionable ways, drinking alcohol with company, and an encounter I can't remember to this day. Only the sunrise with a woman who wasn't mine, and now, after finding out about it, I'm left with the mere evidence and the comments of another envious person.

All that's left is to redeem myself and try to win back the heart that once belonged to me.

After filling up the tank, I pay the agreed-upon amount and head to the market.

After parking the car, I head toward the clothing sales area, only to find out what an unpleasant scene there is.

Who does this guy think he is?

— Yudy? —

— Daddy! —

The scream of our Princess is heard as he hugs her leg.

— Queen! —

After a warning glance, I pick up our daughter, who immediately points out the dress she likes.

— That daddy —

I kissed her forehead, reaching for the dress to inspect it more closely. It was a small tutu dress with sparkly pink beads.

—Did you like that?

—Yep, she nodded euphoria. —The other day we passed by here and saw this dress, and I liked it.

—Okay, Yu...

—Is that it?

—Yes, yes.

—Can you try it on if you want?

The boy approached us. I couldn't help but raise an eyebrow. Yudy surreptitiously pinched my arm.

—Yes, thanks.

We headed to a part of the awning where there were three booths set up.

—Do you want help? Yudy asked.

—Nope, I can.

I took her downstairs, handing her the dress so she could enter the booth, and we stood in front of it.

—Let me know when you're done, the shopkeeper said, leaving.

— And this one?

— Is there a stage?

I looked at her, puzzled.

— Is there a stage? — She asked again.

— No, why?

— So you'd let me have the show. Look, our relationship ended the moment you decided to sleep with someone else.

— How many times do I have to tell you it was an accident, it wasn't my intention, and besides, I was high, Victor confessed it to you.

— I don't care. I warned you, but you didn't want to listen. Now, own up to your decisions.

— But

— But nothing. I feel like I need time, to think about whether I should give you a chance.

— Look!

We looked down, smiling, enchanted by such beauty.

My baby is going to devour that act.