Mi entrada al concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe

Hola, cómo están? Aquí una vez más participando de este desafío de escritura, que me viene bien, para poder afianzar mis habilidades en los escritos. Sin más que agregar, les comparto el link donde pueden leer las reglas para participar:

La imagen apenas la vi, me hizo recordar al pueblo donde vivía mi abuela. Esta pequeña localidad balnearia que está ubicada en la provincia de Buenos Aires, Argentina, llamada Santa Teresita.

Si bien acá en Argentina usamos la palabra botellones, es más común decir bidón o bidones si es plural. El agua de Santa Teresita, no es agua potable, ni apta para beber. Solo sirve para lavar la ropa, los platos y bañarse, aunque debo admitir, que no dejaba el pelo muy lindo. Cada casa debe tener un motor para llenar el tanque que se encuentra arriba del techo. O tener una bomba, que extraía el agua del suelo. No es agua corriente y tampoco hay factura para esto. Sí en donde vivo, en Córdoba, tenemos una muy buena agua, que sale lista para consumir, porque contamos con plantas potabilizadoras.

En Santa Teresita, hay que comprar bidones, tanto para cocinar, como para tomar. Hay camionetas que pasan casa por casa y las reparten, junto con sifones de soda (agua con gas), no sé el precio actualmente, pero cuando vivía mi abuela y la visitábamos, nunca tuvo problemas de dinero para comprarla.

Otra opción que había, era la de llevar los bidones vacíos y traer agua potable, de las cisternas que la municipalidad llenaba todos los días, para la gente con menos dinero. Algunas veces acompañé a mi mamá a traer agua, con bidones que llevábamos en un carrito, para poder reponerla, ya que cuando íbamos a casa de mi abuela, éramos mis dos hermanos, mi mamá y yo, cuatro personas más, así que colaborábamos trayendo esta agua, a pocas cuadras de casa de mi abuela.

Que lindos recuerdos al ver esta foto de los bidones de agua. Actualmente, mi papá suele comprar, porque no le gusta el agua de la canilla.