El día de los muertos me trae recuerdos de mi infancia temprana, mi abuela solía mandar hacer arreglos florales llamados coronas, esos que se usan en los entierros, los mandaba hacer para sus seres queridos más cercanos y una vez que los tenía hacía un viaje de 6 o 7 horas con varias escalas solo para llegar al cementerio o la tierra del campo donde fueron enterrados sus padres, este día era muy significativo para ella y en la medida que se fue haciendo mayor opto por comprar velas y encenderlas desde la madrugada del 2 de noviembre.

Recuerdo que se arrodillaba o se sentaba a hablar con sus difuntos, lloraba y también les pedía consejos y orientación, yo le pregunte a mi madre que hacía la abuela, me parecía extraño, pero pensé que eran cosas de adultos mayores, yo era la única de la casa que la acompañaba a este tipo de ritual, me sentía muy triste por mi abuela, no la quería ver sufrir, solo me sentaba sin hablarle y a veces la acariciaba su cabello y le secaba las lágrimas, así que asocie el día de los difuntos con la llegada de los muertos, como si Dios les diera permiso solo ese día para visitar a sus familiares vivos.

Poco a poco mi abuela fue limitando su encendido de velas, al principio prendía muchas hacia una hilera, para sus padres, sus tíos, una hija, y así sucesivamente, pero después redujo la cantidad por el gasto que hacía, no tenía para comprar tantas velas, y también me daba sentimiento que no pudiera seguir con su ritual, hasta que tomó la decisión de no hacerlo más. Hoy, a sus 92 años, no tiene noción de tiempo y de sus difuntos solo recuerda con nombre y apellido a sus padres, aunque ha perdido 3 hijos y de uno de ellos es que quiero contarte, a propósito del concurso que creó la comunidad @hivemexico con el apoyo de @aliento y @theycallmedan para rendir homenaje algún ser querido que ya ha partido, y haré lo mismo que hacía mi abuela, de ahora en adelante solo conversaré con mi tía.

Mi tía Mirtha

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te hable, pero quiero que sepas que siempre te recuerdo, todavía me río de tus ocurrencias y no solo yo, toda la familia, ahora tienes todo el tiempo del mundo, estás en la eternidad, ya no tienes que correr más.

Nunca te dije lo importante que eras para mí, lo mucho que te quería y sigo haciéndolo, apenas empiezo y ya tengo lágrimas saliendo mi rostro, déjame secarme y seguimos.

Tengo hermosos recuerdos cuando me llevabas secuestrada a tu casa los fines de semana, estando contigo, no extrañaba a mi mamá, pero no se lo digas porque se pondrá triste, me gustaba ir contigo primero porque me hacías tantos dulces y postres solo para mí y me dejabas comer lo que quisiera, veíamos películas y me contabas historias de terror y me hacías peinados, esas caricias en el cabello que me dormían. Eras tan hermosa, admiraba tus uñas largas, tu hermoso cuerpo de modelo y tu independencia, siempre decía en silencio que quería ser como tú, pero no lo logre, en nada, nunca he tenido las uñas largas y sigo viviendo con mis padres, lo sé, tal vez eso te decepciono.

También admiraba todos esos enamorados que tenías y te daban regalos, muchos que yo disfrute y exigía como la sobrina preferida que era, todas esas hamburguesas y helados que me regalaban, admire tu forma de ser tan libre y despreocupada del qué dirán, no te quedabas callada con nadie ni por nada, y eso es lo único en que parezco a ti, cuando salgo con alguna respuesta falta de tacto mi familia me dice igualita a Mirtha 🤣. Tú sabes que lo malo es lo que se hereda.

Eras tan trabajadora que aún te recuerdan por eso, pero para mal, no eras de hierro y creo que lo aprendiste muy tarde, trabajaste como burra para criar a tus cinco hijos y también a tu marido, te olvidaste de ti, y eso me enojó mucho contigo por años, aprovechó para decirte que tus hijos están bien, todos son independientes, tienen familia, y hay uno que es artista de tatuaje tiene un local y le va muy bien, de tus cinco hijos 2 sacaron tu habilidad con el dibujo si vieras las creaciones tan bellas que hacen, te sentirías orgullosa.

Sabes, aún siento dolor por aquella vez que tú estando enferma me acompañaste a pedir colaboración para tu quimio y se burlaron de nosotras, si pudiera regresar el tiempo o desaparecer un evento sería ese. Tía cuando te fuiste yo quedé enferma, tal vez te acuerdes, creo que te enteraste aunque yo quería que te lo ocultaran, me salió un tumor en el mismo seno donde tenías cáncer, meses antes de que murieras ya tenía problemas, pero tú eras más importante. Después de tu muerte pase cinco largos años de médico en médico y de exámenes en exámenes, hasta que por fin me canse y me fui al anticanceroso donde te diagnosticaron.

El doctor me trató muy mal, así como lo hicieron contigo, él estaba convencido de que era cáncer, me realizo 3 veces la biopsia porque quería ponerme quimio antes de operarme, pero no lo era yo tenía fe y me operaron me sacaron mucho, lo que tenía era grande, pero no se sentía, ya que estaba pegado hacia la espalda, por suerte no me quedo feo, el médico me había puesto en lista en una fundación para que me pusieran prótesis y las rechace, hoy tuviera mis lolas, pero no me arrepiento y entiendo a los médicos, esa es su forma de protegerse ante esta terrible enfermedad y de sembrar conciencia colectiva del cuidado.

Después de muchos años entendí por qué me enferme, yo somatice tu enfermedad y quería inconscientemente acompañarte en este trance.

Fuiste más que una tía, te veía como una hermana mayor, mi mamá te extraña mucho y no sabes la falta que nos hace tu ayuda para cuidar a mi abuela, si tan solo estuvieras. Quiero darte las gracias por regalarme tu última sonrisa, ¿te acuerdas cuando te hice reír? Tú estabas en cama, ya no podías caminar, tú te apoyas para descansar en mi espalda, hablabas poco, pero yo te entendía y me confundiste con una prima más fea, y mi respuesta fue lo que te hizo reír, gracias por tu última sonrisa. 😊

Ojalá pudieras responderme y decirme que fue o/a quien viste cuando despertaste del coma, antes de exhalar tu último aliento. Sé que reconociste a las personas que estábamos en tu lecho de muerte, nos miraste y comenzaste hacer gestos de pucheros como un bebe, pero después alzaste la mirada al techo y allí viste algo que te iluminó el rostro, ¿a quién reconociste? ¿Quién te vino a buscar? Que cambiaste los pucheros por la más hermosa sonrisa que jamás te había visto y así te fuiste. En este instante con verte me enseñaste que la muerte no existe, que solo es un paso de transformación, doloroso, sí, pero que hay algo más allá que nos espera.

Me quitaste parte de ese miedo, y después en sueños te vi resplandeciente, llena de luz como si fueras una virgen, viniste a decirme que estaba bien, gracias por esa visita.

Ya para despedirme, te digo que aún tengo la foto de mi confirmación, mi mamá quiere que la bote, yo la conservo para reírme de mí misma, ese día quería que la tierra me tragara, me dejaste como una bruja tía, si me enredaste el cabello la solución más fácil era mojarlo, era mi confirmación no Halloween, mi mamá y tú me estaban castigando por algo 🤷‍♀️. Si esto es un reclamo jejejejejeje.

Te fuiste tan rápido, solo cumpliste 42 años en este plano, yo ya tengo más que eso, supongo que cumpliste tu misión rápida, tu funeral duró muchísimo, casi te hacen capilla ardiente, vino gente de todas partes del país y hasta autobuses llenos de gente te acompañaron, eras muy popular, a mí no me dio tiempo de llorar había mucha gente que atender y recibir, pero después vino el golpe fuerte, todos sabíamos que ibas a morir aunque te lo negué hasta el final y te di esperanzas, igual me sentí abatida como por un año, me enseñaste de la vida de forma muy dolorosa.

Te dejo para que sigas visitando a los demás qué te extrañan, no te preocupes por mi abuela, ella está bien atendida y con amor. Te quiero y te extraño tía Mirtha.

Gracias por acompañarme y llegar hasta el final.

Esta es mi participación y quiero invitar a @leidimarc y a @jesuslnrs a unirse, solo si se sentirán bien. Me entere de este concurso gracias a la publicacion de @getheenspring 😉🥰