Extraño Concurso No 34. Últimas horas para navidad

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Imagen propiedad de @saulos del Extraño Concurso No 34



Últimas horas para navidad

Todo sucedió aquella mañana de navidad, cuando Titina y Rania, estando en la plaza del pueblo, podían ver como todos corrían desesperados de un lado a otro; algunos con un árbol en su hombro, otros con bolsas de supermercados llenas de alimentos para cocinar, cajas de regalos sin envolver, bebidas y demás cosas, a su vez gritaban constantemente que ya no quedaba tiempo para organizar toda la celebración y la noche estaba por llegar.

Amiga Titina ¿qué le pasa a la gente que anda como loca hoy?

No tengo idea de nada Rania, parece que algo malo les paso o se portaron mal y están castigados.

Vamos a preguntarles por qué actúan así:

¿Vecinos por qué corren y compran cosas tan apuradas?

Porque falta poco y se nos acaba el tiempo

¿Tiempo para qué?

Para preparar la cena, envolver los regalos, la decoración de la casa y todo para celebrar la navidad con la familia

Titina y Rania quedaron estupefacta, porque ellas también habían olvidado la navidad, después de llamar locos a sus vecinos sintieron que ellas estaban peor por estar tan tranquilas, solo criticando sin hacer al menos el intento por organizar algo así sea a última hora.

Avergonzadas y tristes sin saber qué hacer, de repente se hizo la magia de la navidad y un buen vecino las invito a compartir en su casa; así tuvieron todos una feliz navidad porque nunca es tarde para recordar y donde quiera que estés puedes celebrar, lo importante es compartir, abrazar y vivir.

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Esta ha sido mi entrada al Extraño concurso número 34, invito a @sacra97 a unirse.




Imagen realizada en PowerPoint



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Me encanta el cierre de tu escrito, la navidad es una oportunidad para muchos milagros. Muchísimo éxito y un abrazo @layac13

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Si aunque parezca irreal o algo solo de película, yo sí creo que la navidad tiene su encanto.

Saludos @sacra97.

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Que hermoso sería no preocuparse tanto, solo los niños pueden estar tan tranquilos, aunque no siempre.

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Si verdad, pero los adultos son complicados. Los niños, bueno… tal vez la espera de los regalos los pone un tanto impaciente; de resto suelen estar libres de preocupaciones.

Saludos @saulos

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