Entrada al Extraño Concurso # 33. - El Gallo Margaro

El gallo Margaro parecía estar sumido en la tristeza, con la cabeza gacha y los ojos cerrados. La habitación estaba oscura y desordenada, con paredes de ladrillos morados y una ventana rota que dejaba entrar el frío del exterior.

El gallo Margaro había estado pasando por un momento difícil en su vida. Había perdido a su compañera en un accidente y se sentía solo y desesperado. Había perdido su interés por la vida y apenas comía o salía de su casa.

Pero un día, mientras estaba sentado en su sofá comiendo arroz, escuchó un ruido fuera de su ventana. Al principio, pensó que era solo el viento, pero luego se dio cuenta de que era un pequeño pájaro que estaba tratando de entrar.

El gallo Margaro se levantó del sofá y abrió la ventana para dejar entrar al pájaro. El pequeño pájaro parecía asustado y tembloroso, pero el gallo lo cuidó y lo alimentó con su propia comida.

A medida que pasaban los días, el gallo Margaro se dio cuenta de que su vida tenía un propósito nuevamente. Había encontrado un nuevo amigo y se había dado cuenta de que todavía tenía mucho amor para dar.

Con el tiempo, el gallo Margaro se recuperó de su depresión y volvió a disfrutar de la vida. Se dio cuenta de que siempre habría momentos difíciles, pero también habría momentos felices y que era importante seguir adelante. Y así, el gallo vivió feliz y en paz, rodeado de amigos y amor.