...Sofá de terciopelo...Ejercicio de 5 minutos de escritura libre.

En la casa de mi abuela paterna había un sofá de terciopelo exclusivo solo para ella porque así lo había dispuesto, absolutamente nadie se sentaba en el, ni las visitas se podían sentar porque conocían a la abuela.

A un lado del sofá de terciopelo tenía una mesita donde tenía una biblia, una cesta con hilo para tejer y una taza con té. Entre la lectura de la biblia, los tejidos pasaba su tiempo sentada en el sofá, hasta sueños. La abuela usaba lentes para leer, que se ponía en la punta de la nariz, su voz retumbaba cuando hablaba, estaba pendiente de todo, siempre se le escuchaba decir, cuando muera tendrán permiso de hacer lo que quieran con el sofá de terciopelo, pero no dejen de revisar a ver que encuentran. Soltando una risa pícara.

Un día encontraron a la abuela muerta en el sofá de terciopelo. Luego del entierro, volvieron para la casa, el nieto menor se sentó en el sofá de terciopelo pasando la mano por todo el sofá, notó que había un sobre que se asomaba, halándolo y de una vez dijo: Esto es de la abuela, vamos a ver que tiene.

La sorpresa para la familia, era un testamento con unas instrucciones el cual leyeron y aceptaron los bienes que ella dejaba. Por último decía que el sofá de terciopelo donde había guardado el testamento, ahora si se podían sentar.