Missing me/ LOH #184

Almost 22 years ago now, as I became a mother, I began to understand much better the phrases that my grandmother and mother told me over and over again. So, as my days progressed and my experiences as a mother grew, I came to appreciate each of their lessons.

Now, although it is true that both were very different in many things, they coincided in others and now that neither of them is present in this plane, I miss them very much and in many situations I remember them for their way of being and thinking.

For her part, my grandmother was always a woman who stood out for being helpful, she helped everyone she could help, without expecting anything in return and much less was she one of those people who could later get in your face, for her it was a pleasure and something natural to support as she could, she even went beyond supporting those around her, and I remember that she always told me: “I am sowing and then you will reap the fruits”.

From my dear grandmother I miss her particular way of showing affection, she was not one of those grandmothers who gave a thousand hugs and kisses, she was one of those people who showed their love with actions and that taught me that someone can tell you that they love you, but if their actions do not show it, you know that you are facing a lie.

As for my mother, I miss watching her take care of her plants. She was always a very methodical and thorough woman. She taught me how to study and how to choose my friends and that joy should accompany us in everything we do.

Now that I decided to follow in her footsteps by taking care of her plants and planting my own, I understand much more her love and passion for gardening, but what I miss and remember most about my mother is her laughter, because it was so contagious and funny that everyone had to do with it.

Basically I miss her company and now more than ever I remember her lessons and even the things that from my point of view they did wrong, from which I also learned and obviously, not having them with me, I remember them much more in every way.

In summary, from my grandmother I miss her unique dedication and her way of showing love, and from my mother, her methodical way of being and her laughter, from both her lessons and her love, thus culminates my participation in the Ladies of Hive Community Contest #184.

Hace ya casi 22 años, al convertirme en madre, comencé a comprender mucho mejor las frases que me decían una y otra vez mi abuela y mi madre. Así, mientras avanzaban mis días y crecían mis experiencias como madre, fui apreciando cada una de sus lecciones.

Ahora bien, si bien es cierto que ambas eran bien diferentes en muchas cosas, coincidían en otras y ahora que ninguna de las dos está presente en este plano, las extraño muchísimo y en muchas situaciones las recuerdo por su manera de ser y pensar.

Por su parte, mi abuela siempre fue una mujer que se destacó por ser servicial, a todo el que podía ayudar ayudaba, sin esperar nada a cambio y mucho menos era de esas personas que luego podía sacártelo en cara, para ella era un placer y algo natural el apoyar como ella pudiera, incluso iba más allá de apoyar a quienes le rodeaban, y recuerdo que siempre me decía: “yo estoy sembrando y luego ustedes cosecharan los frutos”.

De mi querida abuela extraño su manera particular de demostrar cariño, ella no era de esas abuelas que dan mil abrazos y besos, ella era de las personas que te mostraban su amor con acciones y eso me enseño que alguien puede decirte mucho que te ama, pero si sus acciones no lo demuestran, ya sabes que estás ante una mentira.

En cuanto a mi madre, extraño el verla cuidar sus plantas. Ella siempre fue una mujer muy metódica y minuciosa. Me enseñó a estudiar y cómo elegir a mis amigos y que la alegría debe acompañarnos en todo lo que hagamos.

Ahora que decidí seguir sus pasos cuidando sus plantas y sembrando las mías, comprendo mucho más su amor y pasión por la jardinería, pero lo que más extraño y recuerdo de mi madre es su risa, porque era tan contagiosa y graciosa que todos tenían que ver con ella.

Básicamente extraño su compañía y ahora más que nunca recuerdo sus lecciones y hasta las cosas que desde mi punto de vista hacían mal, de las cuales también aprendí y obviamente, al no tenerlas conmigo, las recuerdo mucho más en todo sentido.

En resumen, de mi abuela extraño, esa entrega única y su manera de demostrar amor, y de mi madre, su forma metódica de ser y su risa, de ambas sus lecciones y amor entregado, así culmina mi participación en el Ladies of Hive Community Contest #184